Acto final

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La gran conclusión 
de todo el planteamiento y que hace contraposición a la primera hipótesis es que realmente el ballet no resignificó o posicionó la obra de Cervantes. Por el contrario fue el ballet el que sufrió una transformación. Debido a que era un arte más reciente que la literatura y sobretodo muchos más reciente con respecto a la obra de “El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha”.

El ballet con la apertura a este género españolizado cambió un poco su esencia y aceptó que nuevas actitudes entraran, se dio un respiro a tanto romanticismo  y con esta fusión se dio paso a la mezcla de diversos ritmos dando paso al ballet moderno que se caracteriza por ser una fusión.

Puede que con el ballet la obra de Cervantes se siga consagrando como clásico y se siga difundiendo de generación en generación el alma de estos relatos, pero por sí sola ya esta novela era enorme, reconocida y brillante. Los críticos a través del tiempo lo confirman y es cada vez más un ejemplo de lo que es la novela moderna.

Tenemos entonces, que tanto la obra literaria como la obra de ballet, son propuestas que cambiaron su género matriz y modificaron  o abrieron las puertas para empezar a hacer algo diferente, para salir de las márgenes que estaban tan delineadas en periodos anteriores, con el Don Quijote se abren las puestas hacia lo modernos, hacia nuevas formas de expresión artística que logren hacer catarsis.